El pasado martes 30 de Abril, marcó un punto de inflexión en el mundo digital español con la aprobación de una ley crucial que redefine el papel de los influencers en nuestra sociedad. Ahora, bajo el término «usuarios de especial relevancia», estos creadores de contenido se enfrentan a una serie de responsabilidades y obligaciones legales diseñadas para garantizar la transparencia y protección del público, especialmente de los usuarios más jóvenes. En este artículo de SuricataData te lo contamos.
De influencers a «usuarios de especial relevancia»: la nueva era de la regulación en España
Esta medida, impulsada por el Gobierno y liderada por el ministro para la Transición Digital, José Luis Escriva, tiene como objetivo equiparar las prácticas de los influencers con las de otros actores en el ámbito audiovisual. Con un enfoque centrado en la protección de los consumidores, especialmente los menores de edad, esta nueva normativa establece criterios claros para identificar y regular a aquellos que ejercen una influencia significativa en las plataformas digitales.
¿Quiénes son considerados «usuarios de especial relevancia»?
Según la ley, se trata de aquellos creadores de contenido que generan ingresos anuales superiores a 300.000 euros y cuentan con más de un millón de seguidores en una red social. Aquellos que han publicado al menos 24 vídeos en el último año también estarán sujetos a estas regulaciones.
Entre las obligaciones que ahora deben cumplir estos «usuarios de especial relevancia» se encuentran la identificación clara del contenido publicitario, la etiquetación por edades y la prohibición de promocionar tabaco, medicamentos, alcohol y juegos de azar dirigidos a menores, así como la protección general de los consumidores más jóvenes.
Pero, ¿cuál es el trasfondo de esta legislación? Esta ley no surge únicamente como respuesta a una necesidad nacional, sino que también responde a los cambios impulsados por la Unión Europea en materia de protección al consumidor. En un contexto donde la opinión y el consumo de los usuarios más jóvenes tienen un papel cada vez más relevante, es fundamental garantizar su seguridad y bienestar en el entorno digital.
Es importante destacar que esta ley no solo busca regular las prácticas de los influencers, sino que también promueve la transparencia y la honestidad en la relación entre creadores de contenido y seguidores. La identificación clara del contenido publicitario y la protección de los consumidores más vulnerables son pilares fundamentales de esta nueva era de regulación en el mundo digital.
Con el objetivo de garantizar el cumplimiento de estas regulaciones, se ha establecido un plazo de dos meses para que los «usuarios de especial relevancia» se inscriban en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales. Aquellos que no cumplan con estas obligaciones podrían enfrentar sanciones que oscilan entre los 10.000 y 600.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
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Preguntas frecuentes sobre la nueva regulación de influencers en España
¿Cómo afectará esta regulación a los creadores de contenido pequeños o emergentes?
Esta regulación está principalmente dirigida a los «usuarios de especial relevancia» que cumplen con ciertos criterios de alcance y facturación. Pero es importante que los creadores de contenido emergentes estén al tanto de las prácticas éticas y legales en el ámbito digital para evitar posibles sanciones en el futuro.
¿Qué medidas se están tomando para asegurar el cumplimiento de estas regulaciones?
Aparte de las sanciones establecidas por incumplimiento, se espera que se implementen mecanismos de monitoreo y supervisión para garantizar que los influencers cumplan con las obligaciones establecidas. Esto podría incluir auditorías periódicas y colaboración con las plataformas de redes sociales para verificar el cumplimiento.
¿Cuál es el impacto esperado de esta regulación en el mercado de la publicidad digital?
Se espera que esta regulación tenga un impacto significativo en el mercado de la publicidad digital, ya que establece estándares más claros y transparentes para las prácticas de marketing online. Esto podría influir en la forma en que las marcas colaboran con los influencers y en la percepción del público sobre la autenticidad de las recomendaciones de productos y servicios en las redes sociales.
